Se acerca el Black Friday 2023, una fecha muy esperada por los consumidores, que pueden encontrar sus más deseados productos a precios rebajados, tanto en las grandes marcas y empresas como en el pequeño comercio. Es por ello que, antes de desembolsar el dinero, el consumidor debe conocer bien cuáles son sus derechos y garantías.

La garantía comercial es un derecho de los consumidores y una obligación que asumen las empresas y productores a la hora de devolver el dinero o reemplazar, reparar o prestar mantenimiento respecto a un bien o un servicio digital, en caso de que no se cumplan las especificaciones o cualquier otro requisito anunciado antes o en el momento de la compra.

Así se puede leer en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, en donde se amplió la garantía mínima obligatoria en pro de los consumidores.

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¿Cuál es la garantía mínima?

Mediante la mencionada ley, entró en vigor, desde el mes de enero de 2022, una ampliación del plazo de la garantía. De este modo, todos los productos duraderos (como electrodomésticos, televisores o coches, entre muchos otros) adquiridos desde esa fecha tendrán un plazo de garantía de 3 años como mínimo, cuando anteriormente solo era de 2 años.

Además, los fabricantes deberán asegurar las piezas de repuesto de sus productos durante 10 años, y no durante 5 años, como hasta ahora: 'Son buenas noticias para los consumidores', indicaba la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ya que supone un gran paso en pro de la sostenibilidad y la reparabilidad de los artículos.

Con esta ley también se cambiaba lo referente a la carga de la prueba, ya que se amplió de 6 meses a 2 años el periodo en el que el consumidor no necesita demostrar la falta de conformidad del producto.

En los productos de segunda mano, el plazo se reduce: la garantía es de 6 meses, si compras el bien usado a un particular, o de 1 año como mínimo, a un establecimiento, como recoge la OCU.

De este modo, el consumidor debe tener en cuenta estos derechos cuando se disponga a comprar un artículo duradero, sobre todo los de electrónica, pero también coches, muebles... Cuando se adquiere un producto y se avería, se desgasta antes de tiempo o no se ajusta a lo prometido, es el momento de ejercer el derecho a la garantía y pedir una solución al vendedor o fabricante.

Ante esta situación, el consumidor debe pedir la reparación del producto o su sustitución por otro nuevo (la sustitución está descartada en los bienes que se consumen con el uso o son de segunda mano). En el caso de que no se pueda reparar ni sustituir el producto, se puede pedir una rebaja del precio del producto o la resolución del contrato, es decir, devolver el producto y recuperar el precio pagado).

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